LA
ALIMENTACIÓN COMPLEMENTARIA DE BEBÉS PREMATUROS CON TAZA EN LUGAR
DE BIBERÓN AYUDA AL ÉXITO DE LA LACTANCIA MATERNA
¿Por qué era este estudio necesario?: en Reino Unido nacen cada año
60 000 bebés prematuros. Los bebés prematuros suelen tener bajo
peso al nacimiento. Las intervenciones para mejorar la alimentación
de los recién nacidos de bajo peso al nacimiento y para ayudarles al
establecimiento de la lactancia materna probablemente mejoren la
salud y el bienestar inmediatos y a largo plazo del bebé. Los bebés
prematuros comienzan la alimentación por sonda, y cuando maduran
evolucionan a la alimentación por succión (por ejemplo,
amamantamiento y biberón). Las madres que escogen amamantar a su
bebé no siempre pueden encontrarse en el hospital cada vez que el
bebé lo precisa. En la transición de la alimentación por sonda a
la lactancia materna tradicionalmente se han utilizado biberones.
Existe polémica, debido a que el uso de biberones en prematuros
puede perjudicar la lactancia materna, posiblemente por la diferente
succión requerida.
¿En
qué consistió este estudio?: se trata de una revisión sistemática
Cochrane y metanálisis de siete ensayos clínicos hasta julio del
2016. Se incluyeron dos ensayos clínicos nuevos desde la revisión
del 2008. La revisión incluyó a 1152 prematuros alimentados por
sonda. Se seleccionaron los ensayos que comparaban la suplementación
de lactancia materna sin biberón, por ejemplo, sondas de nutrición
o tetinas especializadas (intervención), con el uso de biberones
(control). Todos los estudios se realizaron en Unidades Neonatales, y
dos dentro del Reino Unido. Los estudios fueron de tamaño pequeño o
moderado y algunos con datos incompletos por las pérdidas. La
calidad de la evidencia para los resultados principales fue de baja a
media, aunque probablemente tenga poco efecto sobre la fiabilidad
global de los hallazgos. ¿Qué se encontró?: • Los suplementos
alimenticios con taza (cinco ensayos) o por sonda (un ensayo)
mejoraron las tasas de lactancia materna al alta en el 64% de
mujeres, en comparación con los que suplementaban con biberón
(riesgo relativo [RR]: 1,47; intervalo de confianza del 95% [IC 95]:
1,19 a 1,80) y los resultados se mantuvieron a los 3 y 6 meses. •
La lactancia materna al alta fue mayor entre las que usaron taza, el
88% de mujeres, en comparación con las que usaron biberón, el 79%
de mujeres (RR: 1,11; IC 95: 1,06 a 1,16). • En contraste con la
revisión de 2008, no se encontró diferencia en la duración de la
hospitalización entre los suplementados con y sin biberón
(diferencia de medias de 2,25; IC 95: -3,36 a 7,86 días). • Los
metanálisis referidos a tiempo en establecimiento de lactancia
materna completa, ganancia ponderal o infecciones no encontraron
datos claros de daño o beneficio asociados a la evitación del
biberón. • Dos ensayos mostraron evidencia pequeña en la mejora
de la estabilidad pulmonar y cardiaca asociada a evitación del
biberón. ¿Qué dicen las actuales guías de práctica clínica
sobre este tema?: el manual de la Iniciativa Hospital Amigo del Niño
(IHAN) de Unicef del 2012 incluye recomendaciones sobre la lactancia
materna y su importancia para los bebés prematuros. La organización
benéfica londinense BLISS para el cuidado de bebés también dispone
de un recurso de lactancia materna para bebés prematuros, aunque
tampoco incluye recomendaciones para la transición desde la
alimentación por sonda a la lactancia materna. La guía de práctica
clínica NICE de 2006 sobre la atención posnatal apoya la lactancia
materna y, aunque no está dirigido específicamente a
bebés prematuros o de bajo peso, aconseja no suplementar con fórmula
a bebés amamantados a menos que exista una recomendación médica.
Está prevista la publicación de una nueva guía de atención
neonatal en abril de 2019. ¿Cuáles son las implicaciones?: esta
revisión proporciona pruebas de baja a moderada evidencia de la
mejora de la lactancia materna cuando se utilizan tazas en la
transición de la alimentación por sonda al amamantamiento. Los
resultados recomiendan reconsiderar el tradicional uso del biberón
en la transición a la lactancia materna en los prematuros. Dado que
no existen guías de práctica clínica sobre las mejores prácticas
para ayudar en la transición, probablemente exista gran variabilidad
en las Unidades Neonatales. En un estudio de 2004 se concluyó que
las tazas eran de manejo difícil y prolongado. Los recién nacidos
eran grandes prematuros, lo que podría afectar a los resultados. En
los otros estudios se encontró alto nivel de aceptación del uso de
tazas por parte del personal de Neonatología y los padres. Sin
embargo, se recalca la necesidad de determinar la técnica óptima
para lograr la alimentación exitosa por taza, así como la
capacitación del personal.
NOTA : Se lee mejor en el articulo original
Autor : Juanes de Toledo B (TRADUCCION)
Fecha de Publicación : 6 de Septiembre 2017
Link del Articulo (PDF): http://archivos.evidenciasenpediatria.es/files/41-13135-RUTA/ARTICULO_TRADUCIDO_47.pdf
Fuente : https://www.aepap.org/biblioteca/revistas
https://evidenciasenpediatria.es/
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